A un año del crímen, aquí estamos, aquí seguimos, aquí nos
quedaremos. La desaparición de nuestros 43 compañeros de la Escuela Normal
Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, fue propiciada y solapada por los tres
niveles de gobierno. Que de esto no quede la menor duda: Fue un crímen de
Estado.
La desaparición forzada en nuestro país no es un tema nuevo,
por el contrario, ha sido una política recurrente de contención social y las
cifras de desaparecidos sobrepasa los 26,000.
Aun después del 26 de septiembre del año pasado, en México
siguieron habiendo desaparecidos. El informe del Grupo Interdisciplinario de
Expertos Independientes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
puesto en evidencia la insensibilidad y la perversidad del régimen al hechar
por tierra la llamada "verdad histórica" de Murillo Karam y sostenida
por el gobierno de Enrique Peña Nieto, que, como ya se advertía desde el
principio, resultó ser falsa y carente de exhaustividad y bases científicas.
Ayotzinapa no es una mala noticia que vaya perdiendo
importancia al paso del tiempo. Ayotzinapa es una herida abierta que pone a la
luz del día la ilegitimidad del sistema bajo el cual vivimos y al que hay que
derribar por dignidad y supervivencia.
Apelamos a la razón y el sentir de todos y todas las y los
mexicanos y mexicanas, a continuar en la solidaridad con los padres de nuestros
compañeros normalistas y a seguir en la resistencia y en la exigibilidad de la
Justicia.
¡Por que vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡Alto a la represión y el terrorismo de Estado!
¡Por una educación científica y popular ni un paso atrás!
Liga Estudiantil Democrática de la
DACSyH/ UJAT (LED-DACSyH/ UJAT)
Colectivo Juvenil de Base Túpac Amaru II
de la Juventud Comunista de México (CJB-TA/ JCM)
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