14 enero, 2011

Las Compañeras Mujeres

Madre, amiga, hermana, esposa, amante y camarada; estos y otros papeles son los que la mujer desempeña en nuestra cultura y sociedad. Sin embargo la mujer ha sido víctima de una denigración histórica al grado de convertirse en objeto de menosprecio.

Esta marginación puede ser ejemplificada claramente en la biblia, donde en el libro de Génesis se culpa a Eva del destierro que sufren las generaciones humanas sucesivas o con el nuevo testamento donde María Magdalena es puesta como el ejemplo de los pecados y a pesar de que según las mismas escrituras, Jesucristo revolucionó la concepción errónea del papel femenino, aún existen en la iglesia amplios sectores ultraderechistas y retrogradas que consideran a la mujer como un ser inferior.

Las compañeras mujeres son en realidad las verdaderas representantes de la resistencia y la valentía, o ¿Quien más podría soportar dolorosas horas de parto para engendrar la vida?, ¿Quién dejaría que se sacrificara el fruto de sus entrañas en aras de la paz y la justicia?

Existen mujeres fuertes y aguerridas como las indígenas zapatistas, la madre proletaria, la esposa campesina o la empleada maquiladora. Son la mano de obra sobreexplotada por las compañías capitalistas y el patrón negrero.

Es triste ver que en las mismas filas y trincheras de quienes dicen luchar por la igualdad, las mujeres tengan un papel inequitativo respecto a sus compañeros, pero a pesar de las dificultades que se les presentan, las mujeres han logrado sobresalir por su desempeño y auto coherencia como Benita Galeana, la Pasionaria o las hermanas Mirabal.

Es por esto que todos los varones debemos de aprender a ser hombres y valorar a la mujer como lo que es: una igual y complemento que es irremplazable en la lucha histórica por la libertad, desde Espartaco hasta Marcos, de principio a fin.