27 diciembre, 2010

2010: ¿Qué paso con el levantamiento armado?

A unos cuantos días de terminarse el año, ese año tan esperado por algunos: el 2010, el desánimo esta presente; Se cumplió el bicentenario de la independencia y la revolución por lo que algunos mexicanos esperábamos el pueblo se organizara y destruyera el poder opresor como alguna vez lo hiciera al mando de Hidalgo o Zapata, pero no lo hizo.

En 2006 la esperanza fue arrebatada por los oligarcas, el pueblo creyó que con Andrés Manuel podía haber alguna oportunidad de cambio pacífico, sin poner en riesgo la vida de millones de mexicanos y aunque algunos sectores de la izquierda no estaban de acuerdo con las propuestas de AMLO –los zapatistas por ejemplo- fue un candidato muy popular al que se le robo el triunfo. Finalmente la coalición partidista –PRD, PT y Convergencia- acabo por corromperse y hacer alianzas con otros partidos de derecha.

Por otra parte las guerrillas se han mantenido calladas en cuanto ha movimiento armado se refiere, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha propuesto alternativas mediante una lucha pacífica pero no hace referencia a una insurrección, otros grupos armados como el Ejercito Popular Revolucionario (EPR) o el Ejercito Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) han desaparecido de la escena política nacional.

Lo más parecido a un levantamiento armado ocurrió hace 4 años bajo la dirección de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en ese estado, donde varias organizaciones políticas y sociales exigían la destitución del gobernador priista Ulises Ruiz quien ordenara la represión de dicho movimiento, la APPO respondió con palos, piedras, tubos y cohetes para defenderse.

Lo cierto es que México puede estar preparado para un movimiento armado pero no para una revolución que es lo que realmente necesita; O en términos marxistas, en México existen las condiciones objetivas –Hambre, desempleo, pobreza- para una revolución pero no las subjetivas –Concientización de las masas-

Por ello es necesario unir a las fuerzas de izquierda y concientizar a las masas de su realidad social, además de la formación de cuadros políticos, por último desenmascarar a los monopolios y las compañías extranjeras, todo esto antes de cualquier insurgencia.

Al triunfo de una revolución en México lo primero que habría que hacer seria la democratización de los medios, ya que el duopolio Televisa/TV Azteca se encuentran al servicio del poder y por lo tanto manipulan la información.

En conclusión, para que en México y cualquier otra parte del mundo triunfe una revolución se necesita la unidad del pueblo, y en México esta no existe a gran escala por lo que hasta que esta no se logre no podrá haber movimiento alguno.